Si estás iniciando en el mundo del cuidado de la piel, lo más probable es que te hayas topado con diversos productos con alto contenido de este antioxidante. Si, se que en instagram todos gritan los beneficios de la vitamina C, pero ¿sabes realmente por qué deberías incluirlo en tu régimen? 

Es Uno De Los Antioxidantes Más Potentes

La vitamina C es uno de los antioxidantes que tiene la capacidad más efectiva de neutralizar los radicales libres en la piel. Los radicales libres son átomos o moléculas muy reactivos que se generan a partir de la contaminación, la luz del sol y el humo del cigarrillo; generando daños progresivos en la piel, desde manchas y flacidez hasta la descomposición el colágeno (creando arrugas). Cuando incorporas vitamina C en tu rutina diaria, estas protegiendo la piel de los impactos invisibles de la contaminación, manteniéndola con un aspecto más joven durante más tiempo.

Reduce las Manchas

Ya discutimos lo que hace este antioxidante para prevenir, pero ¿también proveerá soluciones post-facto? 

“La vitamina C es un componente clave para muchos regímenes que aclaran la piel, ya que interfiere con la producción de pigmentos y mantiene a raya la inflamación”, establece Joshua Zeichner, el director de investigación cosmética y clínica en el hospital Mount Sinai. Esto quiere decir que la vitamina C puede revertir otro aspecto del envejecimiento de la piel: las manchas. Esta propiedad no solo es beneficiosa para las manchas marrones, sino para aquellas detestables lesiones originadas por el acné. 

Aumenta La Producción De Colágeno

El beneficio más importante para mi: la vitamina C es uno de los factores que

estabiliza y crean moléculas de colágeno, lo que significa que es uno de los ingredientes antienvejecimiento más confiables del mercado.

La cantidad de colágeno en la piel tiende a disminuir con la edad; ya que es un proceso continuo que se ve acelerado por una serie de factores como la luz solar, el tabaquismo y los radicales libres. A medida que la síntesis del nuevo colágeno se ralentiza, la vitamina C de forma tópica influye en la creación de fibroblastos, que a su vez aumenta la producción de colágeno. Con el tiempo, el uso de este poderoso antioxidante aumentará la luminosidad de la piel, proporcionará firmeza y disminuirá la degradación de la síntesis de colágeno.

Ahora bien, con tantos productos en el mercado es difícil seleccionar uno que se adecúe a tus necesidades. Es por ello que debemos cuidarnos de lo siguiente:

–      Existen distintos tipos de vitamina C, así que debemos estar conscientes de cuál estamos adquiriendo. El más reconocido por su notable investigación y su estabilidad, es el ácido ascórbico (en inglés ascorbic acid).  Cualquier duda, es mejor buscar esta derivación o investigar a fondo si el tipo de vitamina C que estas adquiriendo tiene buenas referencias.

–      Independientemente de la versión que escojas, cualquier antioxidante (incluyendo la vitamina C pura y sus variaciones más estables), siguen siendo vulnerables y se desestabilizarán si se exponen rutinariamente al aire y a luz. Esto quiere decir que para obtener los mejores resultados posibles, es mejor comprar aquellos productos que están empacados en tubos opacos o botellas con restricción de aire.

–      Dependiendo del porcentaje (y el tipo) de vitamina C que le estés aplicando a la piel, es importante determinar con qué lo emparejarás en tu rutina diaria. La vitamina C generalmente no debe ser utilizada al mismo tiempo que el retinol, la niacinamida o los ácidos como el glicólico y el salicílico. Es un antioxidante muy quisquilloso que debe ser utilizado con cautela.

De mis productos favoritos, está The Ordinary Ascorbic Acid 8% + Alpha Arbutin 2%, Vichy Lift Active Vitamin C Brightening Skin Corrector, Cosrx Triple C Lightning Liquid y Sunday Riley C.E.O. Rapid Flash Brightening Serum.