Me siento muy orgullosa y agradecida de trabajar en una industria creativa, en la que constantemente estamos materializando nuestras ideas y nuestros sueños a través de un sinfín de portales. Sin embargo, sea cual sea el medio en el que te desarrolles (diseño gráfico, escritor/periodista, música, diseño de modas, creador de contenido, fotógrafo, entre otras extraordinarias profesiones), la mayoría hemos experimentado un momento en el que miramos un documento vacío o un lienzo en blanco y absolutamente nada sucede. Pero es que nada.

    Los bloqueos creativos o el aislamiento de la inspiración, pueden ser descritos como la incapacidad de acceder a la creatividad interna. Es ese momento, en ocasiones frustrante, en el que miras una hoja de papel en blanco con el temor de hacer un movimiento, dándole vueltas una y otra vez para ver si el reverso inspirará el comienzo de algo. A veces, la musa, simplemente no aparece y no te queda más que esperar su llegada mientras admiras detalladamente el techo de tu estudio.

    Sea cual sea la causa (existe una innumerable cantidad que va desde la situación país hasta la auto-crítica excesiva) todos hemos experimentado este bloqueo en un momento u otro en nuestras carreras y es por ello que me he propuesto de preguntarle a cinco personas que admiro un montón (y coloco mi granito de arena al final) cuál es su secreto para salir victorioso en la ausencia de la inspiración.

“Soltar, fluir y vivir el ahora”

Bárbara Rodriguez – @barbirodriguez

    Barbi, una mujer emprendedora que lleva el mensaje de la aceptación y amor propio a donde quiera que va, opta por desconectarse para volver a encontrarse con su creatividad interna.

    “Desconéctate de las redes sociales, desconéctate de todo lo que te hace ruido y te conmociona. Interrumpir toda esta presión externa, te permitirá reconectarte contigo mismo de nuevo, con tus pensamientos del alma y regresar a la fuente que permite que todo siga funcionando. Y, sobre todo, no me dejo perturbar por no estar creativa. Hay que estar consciente de que nos pasa a todos.”

“Volver al origen, al inicio de todo”

Paola Sánchez – @shopnotonlyjewelry

    Empezando su nueva etapa de vida como mamá y curadora de joyería, la diseñadora Paola Sánchez entiende perfectamente el concepto de sentir que su inspiración se ve interrumpida por la presión externa de mantenerse actual. Ella busca combatir esta condición reconectándose con sus raíces.

    “Ver mis trabajos al inicio de mi carrera, me ayuda a recordar de nuevo de dónde nació todo y qué era lo que hacía cuando comencé. No busco hacer algo igual, pero me ayuda a recordar mi estilo y la esencia de mi marca; ya que en medio de tanta información propagada por las redes sociales y tantas tendencias en auge, puede ser abrumador crear algo nuevo en medio de todo el caos.”

“Recurrir a lo que amamos y a lo que nos hace feliz”

Héctor Palmar – @hectorpalmar

    Héctor Palmar, el periodista venezolano reconocido por su humor y creatividad, siempre retorna a aquello que ama para encontrar a la buscada musa.

    “Un bloqueo creativo tiene que ver mucho con las emociones y cómo nos sentimos físicamente. Si estamos tristes o cansados, no vamos a tener la mejor idea; es por ello que debemos recurrir a neutralizadores de tristeza o de cansancio. Escuchar nuestra canción favorita, reconectarnos con nuestras personas preferidas o comer algo que nos active, el truco es acudir a aquello que nuestro cuerpo y mente aman para ser más creativos y tener mejores ideas.”

“Re-direccionar tu mente”

Emilia Chópite – @emilychopite

    Titty Rincón es una marca de ropa venezolana centrada en la mujer con carácter y personalidad. Emilia Chópite, la cabeza creativa de este emprendimiento, admite que la situación de nuestro país genera episodios de estrés que obstaculizan la creatividad. Su manera de solventarlo, es cambiando de ambiente.

   “Justo en este momento estoy pasando por ese trance. Siempre trato de re-direccionar mi mente a un lugar o espacio donde yo me sienta motivada creativamente. Por ejemplo, hace poco me fui a la montaña buscando esa tranquilidad mental, para entonces seguir con el proceso creativo de la elaboración y el diseño de mis piezas. De igual forma, no solo funciona un viaje; ya que dentro de la ciudad aún existen lugares que me mueven. Me gusta comprar plantas, entonces visito el vivero y me relajo en un ambiente que me complazca para que todo pueda fluir.”

“Me pregunto, ¿qué es lo que yo quiero?”

Andrea Fernández – @andreafp_

    Desarrollándose como escritora, co-diseñadora de Aman Jewels y entusiasta de la moda, Andrea Fernández cuenta con su creatividad como el aire que respira. Su manera de mantenerse inspirada es simple pero efectiva: ella piensa en sus deseos más profundos.

    “Pauso y me pongo a pensar de la manera más egoísta que puedo. ¿Qué quiero yo? ¿qué me gusta a mi? ¿qué me hace falta? ¿qué quisiera leer, ver o comprar que no existe en el mercado? Pensar en mi, me permite conectarme con lo que me gusta y lo que genuinamente quiero compartir, sea en el medio creativo que sea… sin que ninguna información o factor externo influya de ninguna manera en mi visión y en mi ejecución.”

“La industria creativa es 90% de evitar trabajo y 10% de nunca parar”

    Trabajar como creativo, es un proceso mental desafiante que involucra aspectos incómodos como la vulnerabilidad, la incertidumbre y el ensayo y error. En la mayor parte de las ocasiones puede resultar abrumador esa presión de crear, ocasionando la inhibición de la inspiración.

¿Qué es lo que yo hago en estos casos?

    Así no suene como lo más ideal o eficiente, genuinamente evito trabajar. Me detengo, me alejo y me mantengo ocupada con nimiedades como hablar con mis amigos, leer artículos de distintas temáticas, hacer ejercicio exhaustivamente, contemplar series vacías. Se trata de hacer todo lo posible por no hacer lo que tienes que hacer, hasta que llegue el punto en el que el mundo te atrapa desprevenido y las ideas caigan como polvo mágico sobre tu documento vacío. A veces siento que mis mejores ideas las tuve después de pasarme 45 min en la página de Sephora mirando productos sin comprar nada.